Convocado por la Narradora María Rosa Kenny, Voluntaria del
Hospital del Niño de San Justo participé, junto a un grupo de Cuenta Cuentos, del Maratón de Lectura 2017.
Lograr la sonrisa de un chico, con un cuento, es un regalo de Dios. Ni hablar si ese chico está en el Hospital.
Hermanas de la Palabra con quienes compartimos, sin lugar a dudas , una mañana plena.
¡Nos dicen gracias, cuando en realidad nos llevamos mucho más de lo que dimos!
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