Volví al Instituto Educacional Estrada, del que fui dieciocho años Director, esta vez para contar cuentos...
El reencuentro con tanta gente querida fue realmente emocionante.
Ni hablar de la alegría de volver a interactuar con las Seños con las que durante tanto tiempo compartimos tareas.
¡Gracias a todos por tanta alegría!